Villa de Grado - Asturias - España
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Hórreos del Estilo Villaviciosa en el concejo de Grao. Armando Graña García La estampa característica del paisaje asturiano, humanizado, incluye un elemento de alto valor sentimental y simbólico: el hórreo, granero de múltiples funciones levantado sobre pilares y generalmente construido en madera. Imagen y símbolo de una Asturias que fue rural, constituye una parte importante de la identidad asturiana, y suscita el aprecio y la curiosidad de propios y extraños. Sin embargo, la salud de esta construcción no es muy buena en el presente, y cualquier pronóstico acerca de su futuro es aún más oscuro. El hórreo es un elemento más de la casería, la unidad de explotación de un terrazgo agricultor y cerealísta, el abandono de muchas de las caserías asturianas es una de las razones del abandono del hórreo. Pero también lo son las transformaciones de la estructura agrícola de las caserías que permanecen: la actual dedicación del terrazgo a fines ganaderos, la sustitución del cultivo por el pasto, los cambios tecnológicos de cualquier explotación agrícola actual, hacen del hórreo un objeto innecesario, obsoleto y condenado a desaparecer. Sin duda, el número de hórreos en Asturias ha de descender de forma espectacular en los próximos años, tal como ha estado haciendo las ultimas decenas de años, y seguramente a mayor velocidad. Las ayudas a las reparaciones que proporciona el Gobierno del Principado, o el mantenimiento de muchos hórreos gracias al uso de segunda residencia de muchas casas de pueblos, apenas podrá detener el retroceso del hórreo, que es un proceso similar, aunque más tardío, al ocurrido en el País Vasco en pleno siglo XVII, o en Cantabria en el XIX. La extraordinaria abundancia de hórreos en Asturias no debe ocultar este proceso, que ya está avanzado en algunas zonas de Asturias. Los esfuerzos no deben encaminarse a detener este proceso imparable, sino a tratar de conservar una parte significativa y del mayor interés de los hórreos que hoy existen. Unos tienen un interés mayor que otros: hay que valorar datos como la propia calidad de la construcción, su mayor o menor antigüedad y la existencia de decoraciones talladas o pintadas. Una de las ayudas más eficaces a la hora de proteger los hórreos sería conocer las características de los que existen, algo de lo que estarnos muy alejados. Son pocos los inventarios que se han hecho, y diversa su ámbito, intención y fiabilidad. Para colaborar en esta tarea llevamos años realizando un inventario personal, del que vamos a exponer los resultados del concejo de Grado. Hace ya muchos años que hemos definido varios estilos artísticos en los hórreos asturianos. Entendemos por estilo el uso de un mismo lenguaje formal, en el que unos elementos aislados se unen mediante similares convenciones, de forma similar a como las letras se unen para formar palabras. Distinguimos tres estilos, dos de ellos formados a partir de mediados del siglo XVIII, y un tercero anterior, formado a fines del siglo XV y durante todo el siglo XVI. Este es el Estilo Villaviciosa, desarrollado en una extensa zona del centro de Asturias, entre los dos Sella, al este, y la línea formada por los río Nalón, Narcea y Pigüeña, al oeste. Grado queda, por tanto, en el extremo occidental del estilo. Los hórreos del estilo son los más antiguos de los que se conocen en Asturias. Grandes, sólidos y bien construidos, con vigas de fuerte escuadría y sin corredor, a menos que este haya sido añadido posteriormente Su decoración consiste en motivos geométricos o figurativos que ocupan las paredes y, sobre todo, los linios, o vigas superiores de la caja de estos hórreos. Dentro del Estilo Vilaviciosa hemos distinguido dos variantes: la decoración tallada, y la decoración pintada. La tallada abunda en los concejos orientales, sobre todo Villaviciosa, Pilofia, Colunga, Cabranes. La pintura es extraordinariamente abundante en Quirós, Teberga, Ayer, Riosa, Les Regueres, y Grao. En Grao hemos visto sobre todo hórreos pintados. pero también hay un ejemplar tallado, único que sepamos. Algunos hórreos pintados, que hemos visto los años 1982 y 1983, ya no existen. Otros, como varios de Sama, están gravemente arruinados. En una reparación efectuada el año 1986 se retiró y fragmentó en cuatro pedazos el único linio tallado, que estaba dañado en su parte central por una vieja gotera. Este liño presenta la particularidad de tener dos arcos abocinados, cada uno con tres vueltas talladas con dibujos menudos, y una cenefa en relieve, ancha Y cubierta con rosetas. roscas en relieve y dibujos radiales. El fondo de la pieza está cubierto con semicírculos, a veces de herradura, metopas de líneas, una espiga y un disco cóncavo con botón central. Esta talla parece obra de la misma mano que el hórreo tallado de La Foceicha, en Quirós. Dimensiones: longitud: 470 cm; alt. Linio 27 cm. Hórreos pintados. Cuatro linios pintados, con motivos poco variados. En tres de sus lados dominan los semicírculos secantes, y en el cuarto las aspas. Un arco pequeño y muy rebajado en el linio norte, sobre él campo de cuatro hileras de triángulos y otro en damero. Se conservan dos aves, una en el limo sur y la otra en una de las tablas del mismo costado. Hórreo de Rubiano B.Pintura mal conservada, y con los motivos usuales en la zona: casetones y entrelazos. Destaca que sobre el arco de la puerta hay un alfiz triple, que engloba al sol, la luna y una flor de lis. Una cenefa de casetones en mitad de las tablas y rosetas en las esquinas. Las cabezas de los linios están talladas con dos barriles horizontales. Cuatro costados decorados, con los colores aún vivos. El del norte tiene un arco rebajado, dos aspas y una banda de semicírculos enfrentados. En las tablas, cenefa sencilla y rosetas características. Ahora bien, es por completo excepcional una figuración, en parte mutilada, al lado del arco: dos rostros de perfil que se besan; uno de ellos conserva larga cabellera y líneas en el cuello que marcan el vestido. A su lado, un caballo. cortado por el cuello y lomo, y relleno de puntos negros. Hórreo de Sama B.Tiene sus cuatro linios pintados, pero con gran monotonía, pues ocupa todo el espacio un mismo dibujo, casetones que engloban cuadrifolias; sólo varía el número de bandas de casetones, que son dos horizontales en tres de los linios, y una en el costado. Panera que aprovecha piezas de un hórreo anterior: tres linios y numerosas tablas pintadas. Los linios de los lados largos están cortados en sus extremos para acoplarles otros nuevos, y uno de los sobrelinios es un antiguo linio pintado. El costado oeste conserva el arco rebajado, con alfiz sobre él. A los lados, bandas de hexágonos de retícula recorren los bordes del linio; en la mitad izquierda enamarcan una banda similar, mientras que a su derecha aparecen rostros circulares con alas y tocados cónicos de retícula, que se repiten once veces en lo conservado. El costado opuesto tiene todoel linio pintado con el motivo de hexágonos que aparece en el anterior; en el lado norte la composición consiste en cuadrados que albergan tetrapétales, y con tres hexágonos de retícula a cada lado. En las tablas hay interesantes escenas: once guerreros. cuatro que se enfrentan por parejas, armados de espadas unos y cuerpo a cuerpo los otros. Otro porta una ballesta al hombro, mientras un personaje arrodillado parece disparar con un arma similar. La pintura se conserva mal, con colores oscurecidos y partes borradas. La panera de la que forman parte actualmente está bien conservada. Cuatro linios pintados. con un arco rebajado que no coincide con la puerta actual. Diseños de seimicirculos secantes, aspas y amplios campos en damero. Es de gran interés la cruz tallada sobre el arco, que señala lo tardío que es este hórreo. Debajo de la cruceta del linio Este un cánido en negro. En las tablas una cenefa apenas visible y rosetas en las esquinas. En una de las tablas se enfrentan un can y una serpiente, todo ello apenas visible. El hórreo está en muy malas condiciones, pues se ha roto una muela, la techumbre está parcialmente levantada y el linio con el arco se ha rajado. Cuatro linios pintados, en buen estado de conservación, sobre todo los linios sur y oeste. El frente de la puerta, al sur, tiene arco bordeado por triángulos. A ambos lados, grandes aspas irregulares, y en los espacios que dejan libres aves afrontadas y en algún caso invertidas; también hay un arbolillo. Aves y vegetal muy similares al hórreo de Premoño, en Les Regueres. El linio oeste está cubierto por arquillos de herradura enlazados y cuatro bandas de triángulos. Los linios norte y este son muy similares, con aspas grandes y mal trazadas, y algún pajarillo intercalado. Las cabezas están trabajadas con biseles, excepto una de perfil convexo y estrías en su frente. Armando Graña García
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