Villa de Grado - Asturias - España

Moscón

 

D. FERNANDO DÍAZ VILLABELLA ( 1882- 1955)

Don Fernando Díaz Villabella nació el 17 de enero de 1882 en la finca de “La Ochava” en la parroquia de San Miguel de Báscones en el concejo de Grado. Era el mayor de siete hermanos ( María, Teresa, Joaquina, Carmen, Ángeles y Manuel) fruto del matrimonio entre D. Manuel y Dª María de las Mercedes hacia 1881.

Don Fernando, fue bachiller a los quince años, comenzando la licenciatura de medicina en 1897 en la Universidad de San Carlos de Madrid. Alumno interno por oposición en el Hospital de Beneficiencia de Madrid, finalizó sus estudios de medicina en 1905, con 23 años. Estando adscrito a la cátedra del profesor Isla, ayudaba a éste atendiendo a los diestros heridos durante la celebración de la Fiesta Nacional naciendo así su afición a las corridas de toros.

En 1907 fue médico titular de Bayo (Grado) y en 1909 consiguió la plaza titular de médico del concejo moscón hasta el final de sus días. Vivió en la calle de La Pedrera, hoy en día Manuel Pedregal, junto con tres hermanas y sus cinco sobrinos.

Persona con un gran pronto pero a la vez con un gran humor, contaba entre sus aficiones la caza y crianza de perros destinados a la misma, destacando por haber sido el introductor en Asturias de los perros de caza ingleses “pointer” que mejoraron notablementelos de nuestra región. Hombre de gran cultura, heredó de su padre una importante biblioteca en la que destacaba, por su incalculable valor, una primera o segunda edición de“El Quijote”. En la época de la dictadura de Primo de Rivera fue delegado cultural de Grado.

Siempre estuvo solícito para atender cualquier necesidad allí donde la hubiere, llegando a conocer y querer con intensidad a la clases más humildes. Su clientela era de todo el concejo, pero trabajó con mayor ilusión entre las gentes más sencillas de las aldeas y poblados más apartados del mismo, y con un desinterés económico total. En varias ocasiones se desplazaba a concejos limítrofes como Candamo, Yernes y Tameza, Las Regueras, Salas y Belmonte.

La medicina rural siempre difícil y nunca valorada en su dimensión humana, encontró en el Sr. Díaz Villabella un ejemplo extraordinario, era típica su estampa a caballo, el medio más idóneo para poder llegar a lugares inaccesibles. Sólo un hombre de recia contextura, pudo realizar tan intensa labor profesional en un ambiente tan adverso como el suyo, en especial durante la grave epidemia de gripe que asoló a Asturias y gran parte de España en 1918.

Como muestra de los tiempos que le tocó vivir su profesión, cabe destacar su meritísima actuación atendiendo a tres enfermos de rabia y, teniendo que someterse en las tres ocasiones a tratamiento preventivo.

Falleció el día 5 de agosto de 1955, a los 73 años de edad, dejando tras de sí casi cincuenta años de dedicación absoluta a su profesión. El funeral, al que asistieron más de 4.000 personas, constituyó una manifestación imponente de duelo sin precedentes en la localidad, siendo el féretro llevado a hombros por paisanos de distintas aldeas hasta el cementerio municipal de la villa, tal y como relató en su día el diario Región.

El ayuntamiento de Grado, en sesión plenaria del 27 de marzo de 1958, acordó darnombre a una de sus calles, hoy conocida como Avenida Fernando Díaz Villabella.

Gracias a la sensibilidad de dos vecinos de Grado (el médico D. Francisco Aréchaga y el policía municipal de Grado, D. Manuel Antonio Suárez) podemos relatar la vida de este personaje.


ANÉCDOTAS SOBRE DON FERNANDO DÍAZ VILLABELLA FERNÁNDEZ

 

INFORMANTE: ALFREDO IGLESIAS SUÁREZ-. 94 AÑOS-. BÁSCONES (GRADO)

“Yo taba en el carro, llevaba los xatos a vender, estos querían escapar y los sujeté, con el pie apoyé en el cajón del carro y rompí la tapa, entonces metí el pie entre la rueda y el limón del carro. Yo hice así, ¡sssss!, las vacas pararon de golpe y era un día que no era caluroso ni nada y nun se movieron. Eran las cinco de la mañana. Venía el mi hermano pol puente y venía él de madreñas, ¡plin-plan, plin-plan!, yo le dije: ¡Tira las madreñas Manuel que me muero! Taba prensao allí nun pudía escapar y él va a arrancar el carro y ponse a rabilar allí y yo ¡no, no, para, para, para! Allí tuvimos una hora peleando ¡Vete al palacio y llama al criado que taba allí, Pacho ´La Estanquera´! Vino a sacame de aquí, tuvieron que serrar el cajón por bajo y me sacaron. Bueno ahora ya non voy a Grao. El mi hermano garró los xatos pa ir a vendelos y yo garré el caballo del palacio y fui a Grao al médico Villabella. Na más llegar dijo:¡Carajo que tienes ahí hombre! Pues esto y dice él: ¡Vaya hombre vaya, mirai como pudiste dejar la pierna, mirai! Sí pero las vacas fueron unas benditas, nun se tascaron ni poco ni mucho, ye una becerra y una vaca.

Una becerra muy joven que apenas trabajaba tovía pero andaba con la madre, iba muy bien y dice él: ¡Pudiste dejar la pierna allí amigo!¡Tienes que tar ahora con la pierna así alzada p'arriba lo menos un mes! Yo taba sólo en casa, no había nadie más que yo.

 

En otra ocasión fui allí con una hermana de mi mujer que calló de una cera y rompió la mano. Tenía la mano ´estallada´ y fuimos p'allá. Yo iba en bicicleta no había carretera. Subí la cuesta con ella detrás, no la suben los mozos solos y yo subila en bicicleta. Va él cogiola así ponla en la rodilla y tira así, los huesos sonaban (yiyiyiyi) mirola y tal, faltai un poco. Ella chillaba. ¡Ya ta arreglada! Escayolada y hala, no hizo falta volver más a nada.

¿Cuánto? Dice él : ¡Nada, nada, coño, carajo, nada! ¡Carajo, hombre, carajo, nada, nada! ¿ ¡Nun tienes bastante con esto!?

Era una gran persona Don Fernando. Había que ir a buscalo en un caballo. Decía él: ¡Cuando llegues a una casa hay que mirar alrededor!. Era demasiado bueno.


INFORMANTE: JOSÉ ANTONIO HUERTA ÁLVAREZ - CA PIN DE SINDO - 84 AÑOS - BAYO

“Yo lo conocí siendo un chavalín porque tenía mucha amistad con mi padre y cuansdo venía a visitar a esta zona a cualquier enfermo pues siempre venía a saludar a mi padre. Siempre se trataba con ellos. Era un buen médico y una buena persona porque venía, consultaba y a los pobres nunca les cobraba nada. Si había un burro se lo bajaban a Grao y subía a visitar”.


INFORMANTE: ARTEMIO MARTINEZ GARCÍA - CA EL PINTAO - 85 AÑOS - BAYO

“Era un gran médico y una persona muy honrada porque resulta que cuando llegaba a algunas casas, que había mucha pobreza, no cobraba. Trabajaba gratis. Iba a las casas a caballo, era un señor muy atento y toda la familia muy honrada y muy buena.

En la parte de Villagarcía, había una muchacha que estaba mala y fue un médico que no recuerdo como se llamaba pero dijo que estaba rabiada. Luego, bajaron a buscarlo, y Don Fernando le mandó beber un vaso de agua y lo bebió, y dijo que el que taba rabiao era el médico porque no podía beber agua y que no tenía nada de eso”.


INFORMANTE: ROGELIA - CA ANTONÓN - 75 AÑOS - RECONCO (SAN MARTÍN DE GURULLÉS)

“Don Fernando era el médico de las muyeres, íbamos todas allí porque no había otro médico más que ese, era acreditao pa las muyeres, sobre todo pa partos.

Llegaba allí, mirábalas y decía él:¡Recoño, que quies que te lu saque con un sacacorchos, pues tovía hay que esperar! Subía con un caballo y entonces iba a los pueblos a curar a los enfermos. Era muy buena persona porque cobraba muy poco.

¿Cúanto-y debo Don Fernando? ¡Anda ya me pagarás, ya me pagarás! Que sé yo lo que-y darían, darían-y 2´50 que eran diez reales, le daban muy poco. Era muy inteligente. Antes se curaba todo en casa”.


INFORMANTE: LUISA  - CA EL BANZAO - VILLANUEVA - 91 AÑOS

"Don Fernando cuando había un enfermo del estómago,¿sabes lo que recetaba?, la ´dibura` que se sacaba de hacer la manteca y entonces queda el estómago muy limpio y no había mejor cosa que eso. Ordeñamos la vaca y sale la leche, entonces quitamos la nata de la leche y la ´firimos` con la parafusa (un palo con dos ruedas, una fija y otra que se mueve), hacía así tiqui, tiqui, tiqui y de tanto da-y salía la manteca"


 

INFORMANTE: JOSEFA MENDÍVIL ÁLVAREZ 77 AÑOS CA CALÓN (BAYO)

INFORMANTE: JOSÉ GARCÍA FERNÁNDEZ 76 AÑOS CA CALÓN (BAYO)

"Don Fernando era la mejor persona que yo oí hablar a mi abuela y mi madre, era un médico excelente.Mi abuela conocíalo mucho porque andaba con él de partera. Él quería saca-y un título,que ella no sabía ni leer ni escribir pero ella no lo quiso porque diz ella:

-¿Cómo voy a sacar un título si no sé leer ni escribir?

Era el médico de la casa de siempre y a mi madre la curó bastantes veces y de por aquí era el médico que todo el mundo quería mucho. Pa aquellos tiempos muy listo y nun cobraba a los probes. Decía él a mi buela:

-¿Cómo voy a cobrar si no tienen pa dar de comer a los hijos? ¡Otro rico me lo pagará!

Cuando había un parto iban a llamala:

-¿Quién ta allí?

Ta Dolores la partera, no voy, tando ella allí ye que va bien. La verdad que él confiaba mucho en ella.

En Grao iba con mi hermana mayor y diz él a Julia:

- ¡Ay Julina quién pudiera comprar los tus años! y diz ella:

- ¿Porqué nun se pueden comprar porque sino no había ninguno rico?


INFORMANTE: ROSALÍA CAÑEDO GRANDA -  CA GRANDA -   86 AÑOS -   ACEVEDO/ACEBÉU -   SAN JUAN DE VILLAPAÑADA 

"Toda la vida fue el médico de casa. Tábamos muy conformes con él y él con nosotros. Me operó de la pleuris con 15 años y quedé perfectamente y nunca recaí de eso. Me sacó el líquido."


 

INFORMANTE: MACRINA ÁLVAREZ RODRÍGUEZ -  CA BENJAMÍN -   86 AÑOS -   ACEVEDO/ACEBÉU -   SAN JUAN DE VILLAPAÑADA

  "Era muy buen médico. Cobraba menos a los pobres y cobraba más a los que podían mejor. Subía en un caballo cuando nos atendía. Cuando era pequeña tenía cinco manchas en el pulmón, me trató y me curó muy bien y desparecieron las manchas."


 

  INFORMANTE: JOAQUÍN ÁLVAREZ LÓPEZ -   CA EL XICO -   86 AÑOS -   ÁLVARE PARROQUIA DE EL FRESNO

  INFORMANTE: GLORIA FERNÁNDEZ FERNÁNDEZ -   CA EL XICO -    ÁLVARE PARROQUIA DE EL FRESNO

  Una anécdota que me quedó siempre siendo chavalín, pues vi a Don Fernando Villabella en un mulo que iba desde Grao a Yernes con un capote de soldao de aquellos que tapaban todo.

Lo tropecé en el alto de ´Veiga Llamas` porque yo nací en Villagarcía y siendo mozo soltero lo encontré en la carretera encima de aquel mulo ¡Desde Grao a Yernes!.

Era niño y caí como todos montao en un pollino y tenía una hermana que era gemela de otra.

Cogí el burro de la casa que teníamos pal servicio pa da-y un paseo, no estaba nadie en casa y iba detrás la niña que era del tiempo mío y una vecina la montó conmigo y me tiró a mí y cayó ella pero yo caí sobre una pila de grava que había y catorce puntos me dio en la cabeza Don Fernando Villabella.

Era de noche, bajome mi padre y taba D. Teófilo, taba teniendo por mí porque mi padre le dio mal al ver coserme la cabeza.

Eso fue lo que me quedó de Don Fernando que lo encontré en la carretera en el alto de ´Veiga Llamas`, ese prao que hay antes de llegar a San Pedro tan largo.

Había voluntad de trabajo. Un hombre bueno, trabajador e inteligente. En aquel tiempo el mejor médico que había por aquí.


INFORMANTE: JOSÉ LUIS DÍAZ CAÑEDO -   CA EL MICO -   65 AÑOS -   ACEVEDO/ACEBÉU -   SAN JUAN DE VILLAPAÑADA

  Yo lo conocí cuando mi madre de ir buscalo a caballo aquí los del pueblo.

Ta fulano malo, mi güelo mi güela, venir buscar el caballo a `Cantón de Milio´o vete buscalo a `El Cascayal´.

La yegua de la foto típica de él fue de Ca Gonzalo.

Iban a la calle La Pedrera a buscalo, había una casa que tenía corredor de madera ya entonces tenía unas barandas como aquellas por delantre, tú fíjate acuérdome de eso, ya íbamos a buscalo allí ya venía a caballo y fue cuando una vez mi güela de noche salió ya taban calentando un caldero de agua, nun se pa qué, pa pelar un gocho o nun se que.

El caso ye que mi güela, sería vieja, `tarabeyose´, me cagun la madre, cayo-y por una pierna, quemo-y la pierna entera.¡Hay que ir  buscar a Don Fernando! Vino Don Fernando ya curoula.

Sin llevala a Uviéu ni a ningún llau curoula él.


INFORMANTE: LAUDINO MENÉNDEZ TAMARGO - CA EL PRAMUCO - 81 AÑOS - PEREDA - SAN MARTÍN

“Don Fernando iba a Pereda en un caballo o en un burro. La cosa era ir y ver al enfermo. No cobraba. Decía él:

-¡Que voy a cobrar si necesitais todo eso pa mantener esos niños!

Era una bella persona. Crió a los sobrinos. Un hombre recto, serio, culto, trato agradable.

Las mujeres salvaron a Don Fernando. Lo protegían porque era muy buen hombre y era especialista en partos.”


INFORMANTE: JOSEFINA FERNÁNDEZ VELÁZQUEZ - 74 AÑOS - LA FUEXA

“Cuando tenía 22 años cogí un enfriamiento de orina y fuí a Don Fernando. Era el médico de Grao y de la aldea. Llegué y le expliqué lo que me dolía. Quedó muy serio mirando y dice él:

-¡Quítate los pantalones que te tengo que mirar!¡No te de vergüenza!

Me curaba con un líquido que él preparó en casa y con una jeringuilla me inyectaba un líquido en la vejiga porque orinaba sangre ya y entonces tuvo que acumular los coágulos y pasaron a salir los coágulos por el conducto de la orina, me costó pero quedé perfectamente.

En el pueblo mío, La Fuexa, me acuerdo yo cuando tenía unos catorce o quince años vino a una señora que estaba de parto y resulta ser que llamó a los hombres del pueblo pa que la sujetaran y le sacó la niña sin anestesia. Sobre el año 1945.”


INFORMANTE: ELOY ÁLVAREZ GONZÁLEZ - CA ELOY - 82 AÑOS - CASTAÑEO - SAN VICENTE

“Fernando Villabella fue un gran médico. Era muy aficionado a la caza. Tenía los mejores perros. Siempre andaba a caballo y iba a cualquier sitio con su capa. Íbamos a cazar con él, y cuando veníamos le dábamos alguna pieza de las que cazábamos.”


INFORMANTE: OCTAVIO ÁLVAREZ FERNÁNDEZ - CA OCTAVIO - 88 AÑOS - CASTAÑEO - SAN VICENTE

 “Fue un prohombre. Servicial pa todo el mundo. Fui yo una vez con un hermano a curarse de una cortada que llevara con la gadaña en una palma de la mano. Acuérdome que llegó allí una chavalina de El Caliente que taba mal y iba a curarse.

Dijo él:

-¿De qué tas mala tú?

Dijo ella:

-Tengo malestar general. Toy sayando maíz pa Faustino (de los del Mayordomo).

Dijo él:

-¿Qué te paga?

Dijo ella:

-Muy poco.

Dijo él:

-Son unos pillos. Tan trabajando los vecinos pa él, que si pa rriba que si pa bajo.

Dijo ella:

-¿Cuánto te tengo que pagar Don Fernando?

Dijo él:

-¡Que me vas a pagar!¡Si me vas a pagar voy cobrate todo lo que ganas en un mes!


INFORMANTE: MANUEL GRANDA GONZÁLEZ - 80 AÑOS - CA GABRIEL - PICAROSO

“El 28 de Octubre de 1924, día de San Simón, bajó mi padre a la feria desde Picaroso. Como era tarde, Coto el de la de la fonda de Las Dos Vías le ofreció dormir allí y marcharse a la mañana siguiente y mi padre se hospedó allí pero no sabemos como cayó desde el tercer piso y Don Fernando fue el primero que le hizo la cura. Luego lo ingresaron en el sanatorio Getino de Oviedo, lo cual el director del sanatorio, D. Antonio Getino, preguntó que quién hubiera hecho esa cura y le dijeron que Don Fernando Villabella y Don Antonio contestó que era una pena que un médico con esas manos se perdiera en un pueblo como Grao”.


 

INFORMANTE: JULIO GARCÍA GONZÁLEZ - 84 AÑOS - CA NORA - LA QUINTANA (PICAROSO)
INFORMANTE: SARA GONZÁLEZ BLANCO - 83 AÑOS - CA NORA - LA QUINTANA (PICAROSO)

“Era un paisano fuorte. Una vez vino aquí pa la mujer y diz:
-¡Nina, nun puedes tar aquí en horro!
-¡Tienes que marchar pa tu casa pa Prahúa!
-¡Que te cuiden!
Al baxar por la ´pontonada` pues yo tenía por él porque era un paisano muy fuerte ya la ´pontonada` era ruina y digo:
-¡Si se me cae aquí este home se mata!
El caballo era de quien lu diba a llamar porque como non pudía subir andando pues llevaban caballo pa que subieran por esos caminos. Había un caballo blanco pol pueblo.
Era un médico tremendo, un gran médico. Acuérdome un día que viniera pa mi madre ya decía él:
-¿Tú meixas oh?-dijo él-.
-Sí, sí, voy meixando-dijo ella-.
-Bueno, pues sigue meixando así-dijo él.

Era un paisano muy despachao. Pocos había como él.


INFORMANTE: EMILIA LEONOR GONZÁLEZ GONZÁLEZ - CA EL CAMUCO - 85 AÑOS - ACES - CANDAMO

“Era una persona de mucha conciencia. Atendía a los pobres muy bien. Con el caballo iba a los pueblos igual de noche que de día. Cuando los moros entraron en la casa no respetaron nada. Entraron en una casa y había dos mujeres, ellas estaban preocupadas y fueron a contárselo a él, entonces Don Fernando les comentó que no se preocuparan que él respondía para curar lo que fuera”.


INFORMANTE: MANUEL ÁLVAREZ VILLABELLA - OVIEDO

“El funeral fue gratuito. De mi tío hay tres fotos. Un día de casualidad estaba Don Fernando en la puerta de la consulta en La Pedrera y pasó Manolo Blanco, el fotógrafo, que le caía muy bien a mi tío y le preguntó:

-¿Le puedo sacar una foto Don Fernando?

Villabella contestó:

-Muy bien Manolo.

La verdad que Don Fernando tampoco creyó que iba a tener trascendencia pero se vendieron cientos y cientos de fotos.

Al entrar las tropas en Grao marchamos toda la familia y él pa Sama de Grao, allí estuvo de médico y allí hizo de todo.

Cuando llegó a Grao lo habían denunciado como enemigo del régimen y lo llevaron para el cine del parque de Grao. Había unos 800 o 900 presos allí amontonaos. Todas las tarde sacaban a unos 40 ó 50 y les daban `el paseo´ para fusilarlos. Tuvo la suerte de que José Quiñones, brigada de la Guardia Civil, entró a buscar un hermano y entonces, al verlo allí le dijo:

-¡Don Fernando si le llaman no conteste!¡Escóndase donde no le vean!

-¡Dentro de media hora vengo por usted!

Luego acudió en su ayuda y lo salvó.

Un día fui con él hacer visitas, hizo siete y le pregunté:

¿Hiciste buen año tío?

Y Don Fernando contestó:

¡Si quies que te enseñe lo que gané, cinco duros!

O no cobraba o lo que cobraba lo daba.”


INFORMANTE: LEÓN CUERVO FERNÁNDEZ - 81 AÑOS - ACES - CANDAMO

“Tenía 11 años y me enfermé de la pleuris. Me tuvo curando él porque era el mejor médico que había en aquel tiempo. Estaba acabando y no acertaba con lo que tenía. Un día apareció allí un pariente de mi padre a mirarme y taba mal. Lloraban mis padres y mis tíos porque taba mal. Vino un vecino del pueblo y tuvo mirándome y mirándome y marchó sin decir nada. Cogió el tren de las dos y fue a la clínica de Don Fernando y dijo-y lo siguiente:

  • Mire Don Fernando hay que salvar la vida de ese niño que es hijo único. ¡Si su ciencia no basta busque otra más grande!
  • ¡Bueno, hombre si tan dispuestos a gastar!-dijo Don Fernando.

Don Fernando tiró de teléfono a un médico del centro asturiano de Oviedo y fueron los dos a visitarme a casa.

  • ¡Don Fernando prepare la jeringuilla!-dijo el médico.

Entonces pinchó y sacó la pus.

  • ¡Hay que operar inmediatamente!-dijo el médico.

Cogiome en el coche de él y me llevó al sanatorio del centro asturiano que taba este señor de director. Estuvimos trece días. Aquellos días de hospedaje de mi madre, yo y la operación subieron a mil pesetas. Al estallar la Guerra Civil a este médico lo mataron. Gracias a Don Fernando Villabella y a este otro médico hoy estoy vivo. El médico del centro asturiano era cubano y era de pulmones y corazón.”


INFORMANTE: ANTONIO ÁLVAREZ VILLABELLA - 77 AÑOS - AVILÉS

“En una visita a Cubia había una señora de parto, y al parecer era su primer hijo, y mi tío no quería que lo vinieran a buscar en coche. El marido de la señora se empeñó en que fuera a buscarlo un taxi y terminada la visita le dijo:

-Baja y pregunta al taxista lo que es.

-Mire me cobra diez duros.-contestó el marido.

-¿A usted cuánto le debo Don Fernando?- le preguntó el marido.

- ¡A mí un duro y cuando puedas!-contestó Don Fernando.

Don Fernando me dijo:

-¡No estudies pa médico nin, estudia pa taxista que ganas más!.

Estando un día tomando una pinta de vino en el bar de Casa Villuir en las Calles Nuevas me dijo Villuir:

-Ta paga esa pinta de vino.

-De todos los clientes que hay no conozco a nadie-le dije.

Entonces dijo:

-¡Esta mano es la que te la paga!-dijo Villuir.

-Esta mano me la iban a cortar en Oviedo y mi padre me aconsejó que primero fuera a Don Fernando y me hizo unas curas muy dolorosas-dijo Villuir.

-Una vez que vio que estaba bastante recuperado me dijo que fuera a Oviedo con la advertencia de que no me la cortaran-dijo Villuir.

Al llegar allí me dijeron:

-Esta mano ¿quién la curó?-le preguntaron en Oviedo.

-Bueno un médico allí en Grado (Villabella le había avisao que no le descubriera)-dijo Villuir.

-Pero ¿quién fue?-le preguntaron en Oviedo.

-Bueno, Don Fernando Villabella- dijo Villuir.

-¡Ay, amigo entonces no hay que cortar la mano!- le dijeron en Oviedo.”


INFORMANTE: LUIS ANTONIO FERNÁNDEZ GONZÁLEZ - CA LUCINDO - 67 AÑOS - GRADO/GRAO

“Don Fernando Villabella fue un médico que yo todavía lo conocí aquí en Grado y fue una persona muy humana, muy caritativa que hacía el bien a todo el mundo sin esperar nada a cambio. Iba hacer consultas a pueblos lejanos en caballo lloviendo o nevando y en vez de cobrarles a veces, todavía les dejaba el dinero debajo de la almohada porque no tenían para pagarle.

Fue un gran aficionado a la caza y tenía grandes perros ´pointer`.

Un día de agua terrible estando yo en la casa donde nací pasó por allí delante con el caballo y con la capa lloviendo a mares. Le dije:

-¿Dónde va Don Fernando?

-Voy a Rubiano a ver a María que ta pariendo y voy a espartuxarla- contestó Don Fernando.

A los dos o tres días cuando lo ví le pregunté:

-¿Qué tal Don Fernando como fue el otro día con María?

-Cuando llegué allí ya taba casi pariendo y allí me arreglé como pude- dijo Don Fernando.

-Cuando terminé me dijo María.

-Mire Don Fernando no le puedo pagar hoy hasta que no venda el xatín que tengo ahí- dijo María.

-¡Anda María olvídate de eso y tate tranquila!- contestó Don Fernando.

-Yo antes de marchar le metí cinco pesetas debajo de la almohada y me vine para Grado- contestó Don Fernando.

Era un gran admirador de José García “El Chile” (matarife). Pasaba por delante de mi casa y me decía:

-¡Venga Toni vamos a ver al Sr. García!

El Chile era un hombre muy muy miedoso, no pasaba el puente del río Martín de noche sólo, así le diesen todo el oro del mundo pero la puerta de su casa nunca quedaba cerrada con llave.

Entramos Don Fernando y yo, y cual sería nuestra sorpresa que vimos al Chile metido en la cama con un paragüas abierto porque había una gotera y allí taba durmiendo.

Sin meter ruido lo estuvimos contemplando y entonces sentimos:

-¡Cloc, cloc,cloc!

Tenía debajo de la cama una gallina empollando huevos para sacar pitinos y entonces Don Fernando lo toca y llevó un buen susto. En aquella casa había cuervos, gatos, perros y hasta un raposo.”


INFORMANTE:  JOSÉ ÁLVAREZ VILLABELLA - 84 AÑOS - GRADO/GRAO

“Había un señor que estaba bastante mal y taba bastante preocupao y le dijo a mi tío:

-¡Don Fernando si me salva el mejor xato de la cuadra ye pa usted!-le dijo.

Pasó el tiempo y pasando por debajo del corredor un día le dijo Don Fernando:

-¡Fulano estás bien!- le dijo Don Fernando.

-¡Sí ya estoy bien!- le contestó.

-¿Y el xato que me prometías?- le preguntó Don Fernando.

-¡Ay Don Fernando mucho deliraba yo!- le contestó.”


INFORMANTE: CARIDAD SUÁREZ FERNÁNDEZ - 88 AÑOS - CASTAÑEO/CASTAÑÉU - SAN VICENTE

“La gente de los pueblos cuando acudían a Don Fernando en época estival el médico les recomendaba que fueran a la playa de El Espigón (San Esteban, Muros de Nalón) porque así se lavaban.

En una ocasión llevé a un hijo a la consulta y allí taba Don Fernando y Manolín, el crío se había cortao con un gadaño junto al calcaño. Lo curaron con una aguja y no dio más problemas.

Era un gran hombre Don Fernando, muy limosnero en la época aquella siempre nos ayudaba. Les llevaba berzas de la mi huertina pa que comieran en casa. El día del funeral fuimos de mi casa cinco personas”.


INFORMANTE: FRANCISCO ALONSO FERNÁNDEZ - CA ALVARÓN - ENTRE LOS RÍOS - SANTA EULALIA DE LA MATA (GRADO) - 62 AÑOS

“Corría el mes de junio del año 1951, y en medio de la procesión de la Santina mi hermana Teresa me tiró una piedra en la cabeza. Me hizo un par de rajas tremendas y me cogió mi madre y me llevó a Don Fernando que me dijo:

-¡Uy Pulín vaya como tienes la cabeza!

Me cortó el pelo al cero y me dio unos puntos de sutura. No me cobró nada el hombre y aquí es donde vemos y resaltamos la humanidad que desprendía.

En otra ocasión en las casinas donde la Iglesia de La Mata corriendo al juego del “Píocampo” mis labios chocaron con la cabeza de otro niño y me dijo:

-¡Vaya como tienes los labios, tengo que cosetelos pero va a quedate ahí un bulto!

-¡El día de mañana tienes que dejar bigote pa que no se te vean tan abultaos!

Me cosió los labios y tampoco me cobró nada. Era un hombre maravilloso. Asistió a mi madre y él me trajo al mundo. Mi padre era amigo de Don Fernando.”


INFORMANTE: GLORIA RODRÍGUEZ FERNÁNDEZ - CA EL FERREIRO - CAMPO EL VALLE/ CAMPU L´VALLE - SANTA EULALIA DE LA MATA (GRADO) - 81 AÑOS

“Era muy buen médico y muy caritativo. A la mayor parte de la gente no le cobraba. Iba a visitar a la gente a caballo. Mi suegro tenía cosa mala en el vientre y mandolo a Oviedo y dijo:

-¿A qué voy a ir a Oviedo si lo que no veas tú no lo ve nadie?

El entierro fue increíble incluso había más gente que cuando vino la Virgen de Covadonga en 1951.”


INFORMANTE: JOSÉ MARÍA FERNÁNDEZ FERNÁNDEZ - CA EL NENO - CUETO/CUETU - SANTA EULALIA DE LA MATA (GRADO) - 80 AÑOS

“En aquellas fechas era el mejor. Era muy llano. Pa él todo taba bien y si en casa no había pa paga-y a él no-y daba más. Miraba mucho por los pobres. Crió unos cuantos sobrinos y estudiolos. Venía mucho por esta zona. Mi madre tuvo una pulmonía doble en una misma semana y la salvó. Siempre venía en caballo. Me acuerdo que en Grao hubo votaciones pa que no mataran a Don Fernando. Compró dos vacas con dos xatinos pa una familia muy pobre del pueblo. Era todo un personaje.”


INFORMANTE: MARUJA ÁLVAREZ VÁZQUEZ - CA JACINTO LOS PITOS - LA GÁRABA/ L´GARBA - SAN MARTÍN DE GURULLÉS (GRADO)

“Era una bella persona. Bajé a la consulta con una prima y tenía hidropesía. Le mandó unas inyecciones y en el pueblo no había gente pa ponelas. Entonces Don Fernando dijo:

-¡Voy a enseñar a la rapacina a poner las inyecciones!

Bajé cuatro días y me enseñó a poner las inyecciones a la vena y también entre muscular. Desde aquel momento me dediqué a ponerlas en casa a toda la familia. Vino pa un hermano que murió que tenía pulmonía y luego le entró meningitis. Siempre quería una yegua que había en la casa de José María ´Esperanza`porque no era espantadiza. Traía una capa y no cobraba. En la época que no había ni espartomicina ni penicilina tuve dos hermanos que estuvieron más de dos años enfermos y les ponía las inyecciones gracias a que me enseñó Don Fernando.”


INFORMANTE: JOSÉ ANTONIO SUÁREZ MIRANDA - CA JOSÉ ANTONIO - LAGÁRABA/ L´ GARBA - SAN MARTÍN DE GURULLÉS (GRADO) - 76 AÑOS

“Era muy buen médico. No era pesetero. No quería gastar dinero a la gente por eso iba a caballo. Era soltero y buen paisano. Mi madre dio a luz, tuvo una hemorragia y escapó. A mí me trató de la albúmina con 8 ó 9 años. Me dio un tratamiento de unos rabones, leche y manzanas asadas y luego reposo en la cama. Tenía que comer sin sal. Estuve dos meses en la cama y sané gracias a él.”


INFORMANTE: MARÍA JOSEFA FERNÁNDEZ IGLESIAS - CA MANOLÍN - EL RECONCO/ L´ RECONCO - SAN MARTÍN DE GURULLÉS (GRADO) - 80 AÑOS

“Una excelente persona. Tenía mucha humanidad. Cuando veía que había poco no cobraba. Fue mi hermana a visitarlo a la consulta. A una vecina del pueblo le dijo que era muy estrecha y que tenía que ir a Oviedo para dar a luz.”


INFORMANTE: ARGENTINA FERNÁNDEZ SUÁREZ “ALEGRÍA” - CA BASILIO - EL RECONCO/ L´RECONCO - SAN MARTÍN DE GURULLÉS (GRADO) - 73 AÑOS

“Era un médico muy entendido. Visitaba mucho la zona y atendía a las parturientas. Era muy polivalente. Bajé con un sobrín que taba muy mal y ya dijo que taba acabando y no había manera. Vino a ver a mi padre y a mi güela. En una ocasión bajé yo el caballo a Grao pa que él subiera y luego esperaba allí hasta que llegara pa volver a subir. Había una mujer en el pueblo que Don Fernando le había avisao que si tenía más hijos ya no tenía más salvación porque se desangraba mucho. Maruja ´Pando` tuvo lo menos en casa tres días en parto y hasta que no llegó Don Fernando no salió la criatura. Llegó él y dio-y una tajada y ras. En aquella época había una mortalidad muy grande en los partos.”


INFORMANTE: MARIO ÁLVAREZ FERNÁNDEZ - CA EL ZURIL - BELANDRES - SAN MIGUEL DE BÁSCONES - 83 AÑOS

“Era un médico especial y de primera. Era el médico de los pobres porque llegaba a cualquier casa y veía que andaban mal y entonces no les cobraba. Venía a casa de Silvino “El Gaitero” y no cobraba. A mi padre le dio una pulmonía cuando la Guerra y vino él desde Sama de Grao. Le llevaron un burro pa que viniera. Vino a verlo y dijo:

-¡Eso anda mal tien pulmonía y no hay inyecciones!

-¡Si pudieras localizar algo de aguarrás podemos hacer algo!

Entonces mi güelo tenía un amigo en San Andrés que trabajó con él en Trubia y tenía aguarrás en casa. Fue a San Andrés y dio-y una botella de aguarrás.

Don Fernando dio-y a mi padre inyecciones de aguarrás que eran muy doloridas.

Mi padre decía:

-¡Ay hombre, ay hombre este home matome!

-¡No me aguanto de dolores!

Le dijo Villabella:

-¡Tienes que esperar que ajunte el muslo donde te puse la inyección!

Vino a los dos o tres días y saco-y algo de pus pero nun taba tovía.

Mi padre decía:

-¡El médico me ta engañando!

Por último vino y sacó una bacinilla de pus y curo-y la pulmonía con aguarrás.

Iba mi güelo y Xuaco “Narciso” que era un vecín de Belandres, era muy trucheiro, conocía las furacas donde taban las truchas. Iban a comelas con Villabella a La Ochava. Eñl padre de Villabella metió a mi güelo en la fábrica de dieciséis años. También amagostaban las castañas en casa de Villabella y eran muy aniseros.


INFORMANTE: JOSÉ - CA FÉLIX - CAÑEO - SAN MARTÍN DE PEREDA - 83 AÑOS

“Vino a mi casa y fue médico de mi padre. Fui a buscalo en caballo a Agüera. Siempre taba de buen humor. Acuérdome del dicho de El Caliente que dice que fueron tar con él pa una que taba de aborto y ya tenía tres o cuatro.

Villabella le dijo:

-¡Manolo, Manolo, mucho aguantas!

Y dijo Manolo:

-¡Aquí ni hay cine ni teatro y es a lo que nos dedicamos!

Subía a caballo y gustaba-y el de Ca Diego. Era muy tranquilo y bueno. Una vez fue Ángel a por él y le dice el padre del chaval:

-¡Poneivos los dos que puede bien con los!

Entonces Don Fernando pusose encima y picó al caballo y el chaval tuvo que ir andando.

Le dice el padre del chaval:

-¿Ou dejaste al neño?

Dijo Don Fernando:

-¡Bien andando que yea joven!

Una vez vino pa una hermana mía que murió y cuando llegó sintiola desde la puerta resoyar, ella taba de diteria.

-¡Félix, Félix, fuiste avisame tarde! - dijo Don Fernando.

-¡Aquí no hay manera de hacer nada! - dijo Don Fernando.

Tenía siete años y murió aquella noche que había una gran tormenta. Era el médico querido de la contorna y de los pobres. Era amigo de favorecer.

Manolín y él atendieron a mi hijo. Subió Manolín a Moutas y lo mandó bajar inmediatamente. Bajamos de Moutas a Grao con él al hombro, tenía seis años. Tando en casa de Don Fernando reconocieronlo los dos, tío y sobrín. Don Fernando dijo:

-¡Vaya por Dios aquí no hay nada que hacer!

Diz Manolín:

-¡Bueno mi tío, hay vida, y mientras haiga vida hay una esperanza! ¡Ponemos suero y lo mandamos pa Oviedo!

Dijo Villabella:

-¡No sé a que lo vamos a mandar a Oviedo!

Dice Manolín:

-¡Hay vida todavía tío!

Me mandaron a la farmacia a buscar suero y se lo puso y lo mandaron pa Oviedo. El crío taba inconsciente completamente, ni se movía ni nada de nada.

Cuando íbamos pa Oviedo ya espabiló y resultó ser un nudo de lombrices que tenía en el intestino. Llegó a Oviedo al hospital y querían operar. Una monja dijo:

-¡De por mí no le operaban! ¡El niño tiene lombrices!

Entonces un médico riose. Dice la monja:

-¡Vamos a dejarlo así y si de noche se agrava les aviso!

Por la noche expulsó tres o cuatro lombrices exageradas y ella recogiolas en una bacinilla.

-¡Estas las voy a llevar al quirófano y se las voy a meter a los médicos por su sitio!-dijo la monja.

-¡En esto no creen!-dijo la monja.


INFORMANTE: ENRIQUE GARCÍA TAMARGO - CA ENRIQUE - LA CARIDAD/ LA CARIDÁ - EL FRESNO/ EL FREISNO - GRADO/GRAO - 77 AÑOS

“Era muy buen médico y trabajador. Andaba por los pueblos visitando a los enfermos. Iba a caballo. Tengo ido a buscalo a Grao. Una vez habló un paisano mayor que yo y decía que era cazador. Fue a visitar un paisano y éste le dijo que si lo curaba le regalaba la mejor vaca que tenía y resulta que luego el paisano sanó y diendo de caza encontrolo con las vacas y pregunto-y que cuala era la vaca que le iba a regalar y le dijo el paisano que cómo deliraba uno cuando estaba enfermo. Era un paisano muy apreciao en la época.”


INFORMANTE: VISITA DÍAZ ÁLVAREZ - CA EL PARIENTE - BORONDES - SAN MIGUEL DE BÁSCONES - GRADO/GRAO - 92 AÑOS

“Don Fernando era muy buen paisano. No nos cobraba nada las visitas. Él comía siempre en la barandilla del corredor. Salía a llevarle la comida su hermana Carmina. Pasaba yo con un goixo de espinas y dijote él:

-¡Visita cómo puedes con ese goixo si nun tienes untu pa untar un serrucho!

Salía Carmina y decía:

-¡Don Fernando dejala que acabas con ella!

Ibamos a bañarnos al río y él poníase en la pomarada a cuidanos. Cuando el mi marido tuvo malo mandó a Manolín que no nos cobrara. Para los vecinos del pueblo era una gran persona. Le decía yo a veces:

-Ah, Don Fernando, ¿cómo es que no se casó siendo tan buen mozo?

Y contestó él:

-¡Porque no hubo ninguna que me quisiera!

Cuando iba a caballo le decíamos:

-Don Fernando, ¿cómo corre el coche eh?

Y dijo él:

-¡Este nun se espanta!

Era muy tratable. Cuando caí en estao y fui a él me decía:

-¡Visita nun tengas pena que toy aquí yo!

Cuando taba malo decía él:

-¡Veime a buscar agua a ´La Fontana` que con ella sano yo!

La Fondona era una fuente que había cerca de su casa que emanaba el agua del suelo. Allí cerca está el pozo ´El Aviso`.”


INFORMANTE: AURORA GARCÍA ALONSO - CA COLASA - BORONDES - SAN MIGUEL DE BÁSCONES - GRADO /GRAO - 92 AÑOS

“Don Fernando fue siempre el médico de la casa. Se portó muy bien con nosotros. Se crió en el pueblo. Iba mi marido a buscalo con el caballo. Me curó de flebitis. En el último parto venían dos gemelas de camino y me atendió él. Entonces me llevaron en una escalera a la carretera y me acompañaron él y Manolín hasta maternidad. A los tres días me mandaron levantarme y me dio una flebitis y fue mi marido a tar con él porque me querían mandar pa casa y Don Fernando habló con los médicos porque era una cosa como una embolia y al final me tuvieron allí 21 días. También tuve la pleura y me sacó adelante.”


INFORMANTE: AMALIA GARCÍA FERNÁNDEZ - CA JOSÉ XUACOROSA - 78 AÑOS - COALLA/CUAYA - SAN PEDRO DE COALLA/CUAYA -GRADO/GRAO

“En una ocasión atendió a una hermana mía en El Reconco (San Martín de Gurullés) porque había botiquín allí en tiempos de guerra. Le sajó una glándula que le había salido en el cuello y yo le acompañaba un día si y otro no.

Trajeron a mi hermano de Oviedo escayolao de una pierna y taba criando piojos por bajo y cortoilo él con unas tijeras de ´colateiros`. Siempre iba a caballo de un lao pa otro”.


INFORMANTE: JOSEFA CARBAJOSA FERNÁNDEZ - CA MOSCOBIO - 79 AÑOS - PUMARÍN - SAN PEDRO DE COALLA/CUAYA - GRADO/GRAO

“Una vez cayó un hermano mío de la figal y al caer sobre los maderos quitó un pedazo de piel y fue a don Fernando y le dio puntos. Y cada vez que bajaba a curarse le decía:

-¡Los figos dan figadas!

Era un gran paisano y fuerte. Venía a caballo”.


INFORMANTE: ANDRÉS GUTIÉRREZ TAMARGO - CA EL CONDE - 79 AÑOS - PUMARÍN - COALLA/CUAYA - SAN PEDRO DE COALLA/CUAYA - GRADO/GRAO

“Una vez tenía yo un dolor en la espalda y fui a don Fernando porque era el médico de la zona. Entré en la consulta y dije lo que me pasaba y dice él:

-¡Bueno hombre voy date una inyecciones que son de veneno de abeja!

-¡No tengas miedo porque son un poco doloridas!

En otra ocasión vino aquí a Pumarín a ver a un vecino que se llamaba Xuaco “Xuanón” y quejabase mucho y le dijo:

-¡Hombre, hombre no te quejes tanto que toy yo peor que tú!

-¡Tú tienes un catarro y na más que tomes una taza caliente con un poco coñac ya tas listo!”

Le dijo eso porque a última hora ya tenía problemas con el corazón Don Fernando”.


INFORMANTE: ESTRELLA RODRÍGUEZ SUÁREZ - GRADO/GRAO - SAN PEDRO DE GRADO/GRAO - 85 AÑOS

“Era un gran hombre. Visitaba los pueblos. Si veía un rapacín algo paliducho mandaba a las madres que les diera un güevín. Un hermano mío y yo toda la vida tuvimos con muy pocos glóbulos rojos en la sangre y lo supo nada más con mirarnos a los ojos. En el almanaque sal con un tabardo que le hizo mi madre. Subía a ver a mi padre cada poco porque taba muy malín y Don Fernando le preguntó a mi madre:

-¿Me deja el ´tabardo` de Severo?

Y mi madre le contestó:

-No. Le hago yo uno Don Frernando y además unos escarpinos.

Y dijo Don Fernando:

-¿Dónde se compra la tela?

Contestó mi madre:

-En casa de Las Ramononas en Grao.

Al día siguiente ya tenía el género y mi madre se lo hizo en dos días. Cuando llovía y nevaba traía el tabardo col capirucho. Era muy cariñoso y hablaba con tol mundo. Un día llega Luis ´el de Lazcano` a visitarlo a la consulta y le dice:

-¡Carajo que pasa Luis!

Y contestó Luis:

-¡Don Fernando vengo con esta chiquilla que ya tien tantos meses que nun habla!

Y contestó Don Fernando:

-¡Uy, uy, uy, marcha pa casa con ella que no hay  ninguna mujer que no hable hombre!

Y efectivamente a los tres días la rapacina hablaba como una cotorra. Bajaban a San Pedro a buscalo y allí taba de conversación con mi padre. Cuando enterraron a mi padre había una nevada enorme y allí en primera fila taban Don Fernando y Manolo ´El Truco`. Era muy apreciao por nuestra familia.

En una ocasión había mucha gente delante del Café ´El Cangués` que paraba el autocar de Las Villas y dijo él:

-¡Ahí va la mejor moza de Asturias!!Por qué no te casas mujer!

Y le dije yo:
¡Y usted que haz que tien muchos más que yo!”   


INFORMANTE: JOSEFA LÓPEZ TAMARGO - CA EL VAQUEIRO - VILLAR/SAN PEDRO DE COALLA/CUAYA - 85 AÑOS

“Era un médico especializao en partos. Logró salvar a una chavala aquí en el pueblo de una forma heroica. Era caritativo. En la época que fue médico hubo mucha tuberculosis y él venía sin interés ninguno a ver a los enfermos.
Por costumbre cuando la gente taba mala del pulmón te decía:
¡Come un buen plato de potaje ya una taza de leche ya boroña!
Mi güelo José que era de Sograndio era muy aficionao a la ´pomarada` y tenía plantaciones. Eran muy amigos y Don Fernando mostraba interés por una clase de manzana sidrera que se llamaba ´pinzonina`.
Tuvimos en casa un caballo blanco y él preguntaba:

-¿Qué caballo traéis?

Y contestaron:

-¡El de Villar!

Dijo él:

-¡Ese es como un niño!

Cuando iba a caballo le daba vueltas a la muleta. Por no tener caballo no perdía de ver a un enfermo. Cuando la Guerra fue pa Sama de Grao e íbamos a poner inyecciones contra el tifus a Sama. Ta en una casa que llaman ´El Cazuelo`. Tenía un buen sentido del humor.  


INFORMANTE: MARINA GONZÁLEZ ALONSO - CA EL TORAL - SOBREVEGA/ SOBREVEIGA - SANTA ELUALIA DE LA MATA - GRADO/ GRAO - 90 AÑOS

Iba él a mi casa y decía:

-¡Carajo esto nun ye una casa ye un palacio!

-Tengo mucho amor a esto y vengo andando.

Una vez fui yo a buscalo pa una vecina mía que taba con unos dolores de miedo ya diz él:

-¡Carajo nun puedo ir vela pero voy recetate una inyección ya buscas cualquiera que la pongaya verás la neña salvada!

Buscamos uno que le puso la inyección y se salvó la cría que taba muy malina. Era un gran paisano y salvó a mucha gente.


INFORMANTE: ALEGRÍA GONZÁLEZ ÁLVAREZ - CA PACHO PERIDIELLO - VEGA DE PERIDIELLO/VEIGA PERIDIELLO - SAN MARTÍN DE GURULLÉS - GRADO/ GRAO - 89 AÑOS

Cruzaba por Veiga pa ir a la casa de La Ochava y tenía un tío que taba enfermo del pulmón y sintiolo respirar Don Fernando. Llamó un día a mi madre y le dijo:

-¡María tienes al cuñao enfermo!

Ten cuidao con él que tienes hijos y puedes fastidiarlos!

-Ya sabes que hay que pone-y comida a parte y lavar la ropa también.

No cobraba nada. Perdió de ser millonario por no cobrar. Me acuerdo cuando era pequeña que pasábamos por delante de la casa y taba él de reposo y le dice la mi hermana:

-¡Uy tas ahí oh!

Y contestó:

-¡Sí taruca toy aquí! ¿Dónde vas?

Y le dijo:

-¡Voy a misa!


INFORMANTE: MERCEDES ARANGO GARCÍA - CA EL PONTIGO - SAMA DE GRADO/SAN ESTEBAN DE SAMA - GRADO/ GRAO - 83 AÑOS

Me acuerdo que fue a Sama pal mi neño y lo curó de una broncomonia. Era alto y fuerte con bigote. Era un médico de los mejores que había y miraba por los pobres.”


INFORMANTE: JOAQUÍN ÁLVAREZ ÁLVAREZ - EL TUQUILERO - GRADO/GRAO - 67 AÑOS

“Era un rapazuco y taba en El Grupo, tabamos jugando a la pelota de trapo en el prao de don Manuel allí donde tenía las abejas. Un día empezó a doleme el calcaño por la parte de abajo y cuando amanecí tenía un hinchazón muy grande con pus y entonces mi madre llamó a Villabella. Tábamos en aquella salita con aquellos bancos grandes y cuando me tocó dijo:

-¡Tuquilera! ¿Qué pasa?

-¡Aquí vengo con el mí fío Joaco!-dijo ella.

-¡Vaya infección que tien!- dijo él.

Sin anestesia ni nada garró la tijera y cortó por el calcaño y allí salió toda la pus. Me echó unas cremas y me vendó. A los quince días volví y ya taba bien aquello. Entonces fue cuando mi madre le dijo:

-¿Cuánto-y debo don Fernando?

-¡Que me vas dar muyer nada hombre!¡Carajo!”


INFORMANTE: ANGELES FERNÁNDEZ MENÉNDEZ - CA EL CARMELO - LA BORBOLLA - GRADO/ GRAO - 93 AÑOS

 Era un buen médico. Tiene venido a atender a la familia y tenía dos hermanas que vivían en La Pedrera. Era buen mozo. Subió una vez a atender a una vecina de aquí que fue a dar a luz y al parecer costaba-y trabajo. Ellos como no lo saben pues ella quejábase y le dijo él:

-¡Carajo tanto quejase pa tan ruín como es!

Vino en otra ocasión pa mi padre porque tuvo sacudiendo en la castañal y cayó.Mi padre perdió un ojo en la Guerra Civil y entonces Villabella riñolo por subirse a la castañal”.


INFORMANTE: ALFONSO GUTIÉRREZ VILLAR - GRADO/GRAO - 83 AÑOS

En 1944 hubo un accidente en la `Vueltona´ y llevaron a los heridos a Cornellana. La historia viene porque taban tomando algo en El Infierno y como don Fernando tenía que hacer una visita a Cornellana entonces se apuntaron pa ir con él y tomar algo por el camino en La Rodriga. En el taxi iban Enrique ´El Mulo`, José María `El Taxista´, Toni (sobrino de Villabella), un oficial del ejército y don Fernando.

Don Fernando se quejaba mucho y el médico que lo atendió era Antonio Pruneda de Pravia que estaba de eventual al morir Toca. Me acuerdo que años después del accidente le provocaba por la calle y le decía:

-¿Por qué se quejaba tanto usted?

- Me quejaba porque tenía miedo a la infección - respondió Villabella.

Le gustaba mucho desinfectarse. En la consulta tenía un balde y tenía sublimao. Cuando iba a cortar la barba a Sandalio ´El Pitolo` llevaba la brocha, el jabón y todo, ¡parecía un cura!, iba con una bandeja por la calle con todos los utensilios.

Nunca me cobró nada cuando fui a él. Un gran hombre.


INFORMANTE: CARMINA GASCH LAZCANO - EL HORRÍN - GRADO/GRAO - 90 AÑOS

“Venía don Fernando de hacer una visita de un pueblo del concejo y había un hombre con una sábana tapado esperando a un ganadero que antiguamente llevaban los billetes en el bolso de la camisa y dice don Fernando al hombre:

-¡Vete pa casa!

Entonces una vez descubierto cogió y se marchó. Era un hombre bondadoso. Les dábamos aceite alemán y pan de la tahona ´El Cainel`”.

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