EO VEO
Edad: más de 3 años,
Jugadores: todos los que se quiera, aunque los niños juegan
en grupos reducidos.
Favorece: El reconocimiento de los colores, la discriminación
visual, la atención y la adquisición de vocabulario.
Objetivo: Adivinar por el color el objeto escogido.
Desarrollo.
El que se queda piensa en un objeto que esté a la vista
y empieza un diálogo con el resto de jugadores.
- Veo, veo,
- ¿Qué ves?
- Una cosita
- ¿De qué color es?
- De color...
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El que se queda dice el color del objeto que ha escogido y entonces
los jugadores, por orden, empiezan a decir todas las cosas que ven
de dicho color, El que lo adivina pasa a ser el que se queda. El
juego termina cuando se cansan.
ELEFONO ROTO
Edad: a partir de cinco años.
Jugadores: más de 2.
Favorece: La atención la escucha, la expresión verbal
y el dominio de la lengua.
Objetivo: pasar la frase de un compañero a otro lo más
intacta posible
Desarrollo:
Los jugadores se disponen en un corro, Por turno uno de ellos dice
una frase al oído de¡ que tiene a su lado, a su vez
este deberá pasarla de igual forma al otro. El juego prosigue
de la misma manera hasta que la frase vuelve al que la originó
Los niños y niñas se divierten al ver como ha degenerado
la frase a través de la transmisión
Observaciones.
Es un juego divertido y creativo. Casi siempre se suele perder
parcialmente el contenido de la frase original, dando lugar bien
a un sin sentido o frases muy originales.
OS DISPARATES
Edad: a partir de cinco años.
Favorece: La atención, la memoria la escucha, la expresión
verbal y el dominio de la len gua.
Objetivo: Divertirse con los disparates que surgen al responder
las preguntas.
Desarrollo:
Los jugadores se disponen en un corro. Uno empieza a preguntar
a su compañero, al oído: Para qué sirve...
y dice un objeto. Para... responde e¡ otro. Cuando ha respondido,
este pregunta lo mismo, y de igual manera al otro que está
a su lado. El juego se desarrolla de igual forma hasta que todos
han hecho una pregunta y han respondido una pregunta.
Al final se pone en común, pero de tal forma que cada uno
dice la pregunta que le ha hecho el compañero de juego que
está a su lado y la respuesta que le ha dado el otro compañero
que está a su otro lado.
Nunca coinciden la pregunta con su respuesta, por lo que se llegan
a conclusiones disparatadas y muy divertidas.
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